martes, 16 de mayo de 2017

Dehesa de Navarrete

Distancia: 9,3 km
Tiempo aprox.: 3 h
Dificultad: escasa
Recorrido
Perfil
Para encontrar el punto de inicio de este paseo, tenemos que dejar la autovía A-12 y tomar el antiguo trazado de la N-120, en dirección hacia Nájera y Burgos; enfrente del cementerio de Navarrete sale un camino (asfaltado) que cruza luego bajo la A-12 y, tras hacer un giro de 90º a la izquierda, nos deja al lado de un pabellón agrícola.
Viñedo lindando con la Dehesa
Iniciamos nuestro camino orientándonos hacia el oeste, y, nada más empezar, tomamos el camino de la izquierda, que se adentra en un pequeño carrascal. Los árboles no tienen gran desarrollo y se encuentran separados, permitiendo la existencia de abundante matorral, formado sobre todo por enebros, coscoja, biércol y alguna mata de torvisco. Varios quejigos salpican el carrascal, hoy de reducidas dimensiones, que en tiempos cubría los alrededores de la Dehesa; su lugar ha sido ocupado por numerosas tierras de labor, como la zona de viñedo que se extiende a la derecha del camino.
Carrascas en el inicio de la ruta
Tras los viñedos, a nuestra derecha, destacan el relieve de la Sierra de Cantabria, el León Dormido y la Sierra de Codés.
Vista hacia el N, con el León Dormido y Codés.
Apenas recorridos 600 m, a la izquierda dejamos un cortafuegos, tras el que comienzan las repoblaciones de pinos entre carrascas y quejigos. A medida que vamos ascendiendo, la carrasca se hace más escasa, cediendo paso al quejigo, que empieza a dominar en la ladera.
Pista entre carrascas y quejigos
El camino abandona el terreno cultivado y se adentra hacia la izquierda en el arbolado, en las proximidades de una pequeña casa. Pasamos bajo algunos quejigos con matorral a base de jaras, aligustre y lavandas. Un camino sale por la izquierda; seguimos recto, en dirección norte. Atravesamos una zona deforestada con abundante jara, dejando a la derecha el camino que bordea una repoblación de pino carrasco que se adentra en el viñedo. Los bordes del sendero se encuentran salpicados de abundante coscoja y de lentisco, arbustillo de 1-2 metros, de hojas compuestas y típicos frutos rojizos. Desde el camino, ahora de poca pendiente, tenemos amplias vistas sobre Navarrete y el Valle del Ebro.

Tras una zona con grandes matas de brezo, se llega a un amplio cortafuegos; lo atravesamos y tomamos por la izquierda la pista que discurre, paralela al cortafuegos, al otro lado. La vegetación que nos rodea está constituida sobre todo por quejigos y pinos de repoblación, entre los que distinguimos dos especies claramente diferentes: el pino marítimo o rodeno, con grandes piñas de escamas puntiagudas, y el pino laricio, con piñas pequeñas y escamas planas.

Dejamos una senda a la izquierda, que cruza el cortafuegos, luego otra que se adentra en el pinar, y seguimos por el camino que va serpenteando por la ladera. Si el suelo está húmedo, debido a su naturaleza arcillosa, no será difícil encontrar rastros de animales, sobre todo mamíferos, que a causa de sus hábitos nocturnos, rara vez sorprenderíamos durante el día. En este tramo podemos encontrar también alguna planta interesante, como el serbal silvestre, arbolillo de frutos comestibles, que destaca entre el uniforme tapiz de quejigos y pinos que recubren las laderas.

El camino finalmente acaba en un cortafuegos (km 4,5); ascendemos por él unos 200 metros y llegamos a la cumbre de la Dehesa, señalada por un mojón de cemento. Desde aquí contemplamos una amplia panorámica sobre el Najerilla y el Valle del Ebro: hacia el norte vemos el Ebro y Cenicero bajo Toloño y la Sierra de Cantabria; hacia el oeste, Uruñuela y a su izquierda Huércanos; tras ellos, Nájera y el cauce del Najerilla, orlado por extensas choperas. En la Demanda destaca el San Lorenzo, y hacia el sur aparecen las estribaciones de la Sierra de Moncalvillo. Las laderas de la Dehesa, en principio, muy pronunciadas y cubiertas de coscoja, van descendiendo suavemente hasta el Najerilla. Algunos árboles aislados que bordean los cultivos nos dan una idea del extenso carrascal que cubría el valle.
Vistas hacia el Najerilla, con La Demanda a lo lejos.
Desde la cima tomamos un camino que por la izquierda se adentra entre la vegetación; aquí el quejigo escasea, siendo sustituido por otro roble, el rebollo, caracterizado por sus hojas peludas y lobuladas. Entre los quejigos destacan las terrazas de repoblación, haciéndose visibles en ocasiones Fuenmayor y Navarrete.
Camino por la izquierda desde el mojón.
Llegamos a un cortafuegos y descendemos por él, hasta que nos salimos por la izquierda por una senda, que nos lleva a la pista por la que antes subimos.
Descenso por el cortafuegos.
Giramos a la derecha para recorrer ahora la pista en sentido inverso, volvemos luego a cruzar el cortafuegos, tomamos la pista de la izquierda, por la que hace un rato transitamos, y tras atravesar otra vez la zona sin arbolado cubierta de jaras, en la bifurcación giramos a la izquierda para bordear un pinar de repoblación que se adentra en las viñas. Atravesando el viñedo y girando luego a la derecha, llegamos finalmente al pabellón donde comenzó nuestro paseo.

Ver Dehesa de Navarrete en un mapa más grande; desde Google Maps es posible descargar el archivo .kml. Un archivo .gpx del recorrido puede ser descargado aquí.

1 comentario:

  1. Un recorrido precioso. Las fotos que ilustran, te quedan geniales.
    Sigue así, me consta que los recorridos se están usando como sugerencia de salidas al campo, por amantes de caminatas en la naturaleza.

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