miércoles, 31 de julio de 2013

Peña Isasa

Distancia: 16.4 km
Tiempo aprox.: 4 h 45 min
Dificultad: media-alta (por la distancia y la continua subida, exigente en el tramo final de la ascensión)

Recorrido y perfil
Peña Isasa (1474 msnm), que muchos la ven y pocos la pasan, según el dicho popular, es un alargado cordal, que continúa con el muy próximo Peñalmonte; está coronada por una distintiva almena caliza, que puede ser divisada desde prácticamente toda la Rioja Baja.
 
Desde Préjano, Turruncún, Muro de Aguas... poblaciones que la rodean, puede accederse a Peña Isasa.

Este recorrido, enteramente por pista, parte desde la LR-123 (dirección de Arnedo a Grávalos); unos 2 km después de pasar el despoblado de Turruncún, una pista sale a mano derecha, en cuyo comienzo podremos dejar aparcado el coche.

Inicio de la pista
La pista va en continuo ascenso, discurriendo entre un pinar de repoblación. Después de unos 2,5 km encontramos una primera bifurcación, en la que tomaremos la pista de nuestra izquierda (volveremos por la de la derecha).


Aproximándonos a Peña Isasa
Después de otros 3 km nos habremos aproximado ya bastante a la cima; en un cruce tomaremos el ramal de la izquierda para afrontar el tramo de subida más exigente, que en cosa de 1,8 km nos llevará a la cima.

Las vistas desde la cima merecen la pena y compensan el esfuerzo. Hacia el Norte, vemos en primer término la vega del río Cidacos, en la que destacan Arnedo y, más al Este, Calahorra; detrás, Cabimonteros y la Sierra de la Hez, y aún más allá la Sierra de Cantabria. Hacia el Este, la Sierra de Yerga. Hacia el Sur, la Sierra de Alcarama. Y hacia el Oeste, prácticamente a nuestro lado, Peñalmonte, guardando a Préjano, y un poco hacia el Norte las peñas de Arnedillo.

Cima de Peña Isasa; detrás, Peñalmonte
El regreso lo iniciaremos por el mismo camino por el que hemos ascendido, pero al llegar al primer entronque de la pista de bajada con la pista por la que hemos venido, tomaremos el ramal de la izquierda, en vez volver por el de la derecha. No abandonaremos esta pista, siguiendo la dirección del descenso. Al llegar a una balsa, cuando ya llevamos unos 5 km de bajada, tomaremos el ramal de la derecha, que acabará llevándonos, después de 1,5 km de ligera subida, a la pista del inicio. Nos quedan ya únicamente unos 2,5 km de suave descenso hasta llegar al punto de partida.


Despidiéndonos de Peña Isasa

Mapa del recorrido



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lunes, 29 de julio de 2013

El Rasillo - El Cerraúco

Distancia: 14 km (circular)
Tiempo aprox.: 4 h
Dificultad: media-baja

Época recomendada: Todo el año; especialmente atractivo en primavera y otoño.

Recorrido y perfil
El Olmo de El Rasillo, junto a la iglesia, es nuestro punto de partida. Vamos hacia la salida del pueblo pero, en lugar de bajar, tomamos la carretera que sale a la derecha hacia la ermita de San Mamés, cuya silueta destaca entre la masa forestal del entorno.

Iglesia y olmo de El Rasillo
Seguimos avanzando por una húmeda ladera orientada al norte en la que sobreviven decenas de nogales, resto de una antigua plantación. Al llegar a una industria cárnica dejamos la zona asfaltada para tomar la pista que sale a la derecha. Poco a poco vamos entrando en una de las mayores y mejor conservadas masas de pino silvestre de toda La Rioja. Por el camino vemos varios ramales que salen a los lados de la pista, pero nosotros seguiremos ascendiendo suavemente sin abandonar el camino principal, deleitándonos con unas magníficas panorámicas de todo el alto Iregua.

Dentro del pinar
Más adelante, el paisaje nos deja ver las huellas del incendio que sufrió este pinar a finales de los ochenta y cómo en las zonas quemadas está rebrotando con fuerza el roble rebollo, poblador original de estas latitudes. No será difícil escuchar al afanoso picapinos, uno de los moradores habituales de estos bosques junto a pinzones, carboneros y herrerillos. En los primeros días de otoño también podemos tener la suerte de oír los exaltados bramidos de los machos de ciervo en la berrea.

El camino sigue, y poco a poco son las hayas, que crecen a la sombra del pinar, las que van dominando el paisaje. Al llegar a la toma de agua, giramos a la izquierda para coger una senda mucho más naturalizada que asciende suavemente por el hayedo. Cuando divisemos una portilla, debemos desviarnos a la derecha para afrontar la parte más dura del sendero, un repecho un tanto fuerte y empedrado al final del cual encontraremos las pradera del Cerraúco.

El Cerraúco
Estas preciosas explanadas salpicadas de enebros y brezos marcan el límite con Ortigosa de Cameros. Desde lo alto de las rocas sobrecoge la imponente imagen del Horquín, la Cebosa, el Cabezo del Santo y todos los montes del alto Leza; laderas deforestadas que contrastan con la colorida estampa de los bosques y el reflejo del agua del embalse.

Vistas desde el Cerraúco; al fondo, el embalse
Subimos la pradera y tomamos una pista ancha a nuestra derecha, que discurre por encima del camino que hemos seguido en la subida al Cerraúco. Avanzamos unos 7 kilómetros por las laderas del Monte de la Agenzana, deteniéndonos de cuando en cuando a disfrutar de los colores del bosque en otoño y de las bellas panorámicas que ofrece a nuestros pies la zona del pantano y El Rasillo. Salimos del bosque y llegamos a la parte alta del pueblo, a la carretera de la urbanización, por la que descenderemos a nuestro punto de origen.

Ventanuco en El Rasillo
Mapa del recorrido



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sábado, 27 de julio de 2013

Cerroyera

El coloso del Iregua: Cerroyera (1404 m)

Distancia: 12 km (ida yvuelta)
Tiempo aprox.: 3h
Dificultad: baja


Recorrido y perfil
(Texto elaborado a partir de lo publicado en el periódico digital El Correo)


Yendo por la N-111 en dirección a Soria, después de pasar Torrecilla en Cameros, un desvío a mano izquierda indica Ribavellosa, pero como no está permitido el giro tendremos que continuar cosa de 1 km hasta una zona con fuente donde podremos cambiar de sentido para tomar luego el desvío indicado.

Después de 4,1 km, antes de llegar a Ribavellosa, encontramos una explanada (A) en una gran curva en la que puede aparcarse el coche para iniciar el ascenso a Cerroyera. Es la entrada a la pista que conduce a la 'Casa del monte', aunque una barrera impide el paso a los vehículos.

Comienza allí la marcha hacia la cima, una extensa montaña entre los pueblos de Viguera y Torrecilla, por una pista que lleva a dicha casa, que no es sino una residencia para los guardas forestales de la zona. Se camina por un bello robledal en el que también se aprecian algunos ejemplares de haya mientras se avanza a la par del riachuelo Ribavellosa.

Por la pista forestal
En una primera bifurcación, se ignora el camino de la derecha, dos minutos antes de llegar a la casa del monte (0h.18'). Una vez cruzada la casa (B), se deja a la izquierda una nueva pista que gira 180º (0h.24'). Poco a poco, el barranco Jarillo, por el que caminamos, se perfila salvaje bajo los agrestes contrafuertes de Cerroyera.

A medida que avanzamos por la imponente masa vegetal, siempre sin grandes desniveles, intuiremos la cabecera del barranco. Unas pronunciadas curvas nos conducen a dicho punto y más adelante, tras superar el bosque y salir a una zona despejada de arbolado, se alcanza la ubicación de una barrera metálica (1h.00') tras la cual, poco después, se accede a una nueva bifurcación (C) (1h.04'). El camino de la derecha conduce al pueblo de Torre en Cameros, mientras que el nuestro se dirige a un evidente collado (D) (1h.12') desde el que se intuye el ascenso final a la cumbre (E), marcada por sus numerosas antenas (1h.30').

La cima está afeada por seis repetidores que deberemos ignorar si queremos apreciar la grandiosa panorámica, que va desde Picos de Urbión y San Lorenzo, en la sierra de La Demanda, a las cumbres del Camero Nuevo, Parque Natural de Cebollera, sierra de Moncalvillo, la ciudad de Logroño y Sierra de Cantabria. Si nos asomamos unos 200 metros, en dirección a Logroño, apreciaremos la ubicación del pueblo de Viguera, así como el cauce del río Iregua, al que cae la agreste vertiente norte de Cerroyera con un descenso de más de setecientos metros de desnivel.

El regreso al punto de partida se efectúa por el mismo camino.

Vista hacia la sierra de La Demanda y las cumbres del Camero Nuevo
Vista hacia las Peñas de Viguera, Logroño y Sierra de Cantabria
El cómodo ascenso a esta cumbre de los Cameros puede combinarse con la visita a las instalaciones medioambientales de Ribavellosa.

La finca de Ribavellosa, en La Rioja, pertenece al Ministerio de Medio Ambiente y está destinada a ser en el futuro un importante centro documental, formativo y gestor de los Parques Nacionales españoles.

Así, se puede completar la jornada con la visita a las instalaciones de Ribavellosa y el paseo por cualquiera de las sendas allí balizadas; también hay guías de medio ambiente que ejercen allí una importante labor educativa.

Mapa del recorrido



Ver Cerroyera en un mapa más grande. Desde Google Maps es posible descargar el archivo .kml del recorrido.

Columbarios de Nalda

Distancia: 4,7 km
Tiempo aprox.: 2 h
Dificultad: baja



Este recorrido está publicado en el nº 41 de la revista del Gobierno de La Rioja "Páginas de Información Ambiental", desde donde puede ser descargado, incluyendo un archivo para el GPS del recorrido; también puede ser descargado aquí. La información sobre "Los Palomares" se ha extraído de la página web de la Asociación para la protección del patrimonio de Nalda (PANAL).

Las cuevas de "Los Palomares" son un conjunto rupestre de los denominados columbarios que podemos encontrar en La Rioja y el mayor de cuantos salpican el Valle del Iregua. Se excavó en un paredón del lado suroeste de un cerro, con vistas al propio río Iregua, sobre la Vía Romana Vareia-Numantia trazada 700 metros al oeste.

No es fácil definir con seguridad el origen de este conjunto; aunque columbarium significa en latín palomar, se aplicó esta denominación a partir de la época romana a distintas edificaciones que albergaban aberturas regulares y similares a los de un palomar, aunque con una finalidad bien distinta: la de ser los nichos que, excavados en la pared de una cueva o de una tumba, contuvieran las cenizas de los muertos en sus correspondientes urnas.

Según la hipótesis de Antonino González Blanco estas cuevas fueron utilizadas antaño como monasterios, los nichos de Los Palomares eran de carácter decorativo y servían de relicarios. Se trataría, por lo tanto, de un cenobio (monasterio) cuyo origen dataría de entre los siglos V y VII.

Vistas de Nalda y del Valle del Iregua desde el interior de los columbarios

Iniciamos la ruta en un camino que sale a la derecha de la LR-255 entre Nalda y Albelda, a poco más de 100 m de pasados unos grandes pabellones. En un primer cruce, seguimos por la izquierda. En el siguiente cruce, tomaremos el segundo por la derecha, que continúa el que traíamos a media altura, que pronto nos dejará al pie de los columbarios, a los que ascenderemos por una trocha.

Interior de los columbarios


Después de visitarlos, bien volveremos sobre nuestros pasos por el camino hasta el cruce (lo más fácil), o bien saliendo de los columbarios ascenderemos por la ladera, en ambos casos para seguir una senda que nos llevará hacia una gran finca, que rodearemos por nuestra derecha, hasta llegar a una gran nevera, a la que con dificultad podremos acceder superando un vallado.

Continuaremos bordeando la finca y buscaremos un camino para descender hacia un cruce de caminos, en el que tomaremos el que baja hacia un camino flanqueado de fincas de almendros. Siguiendo este camino, llegaremos a Nalda, que bordearemos en su mitad para tomar una carretera que sale por la derecha y nos dejará en la LR-255 a la altura de los pabellones del inicio.

Mapa del recorrido





Ver Columbarios de Nalda en un mapa más grande. Desde Google Maps es posible descargar un archivo .kml del recorrido.

viernes, 26 de julio de 2013

Sendero del Regatillo (Anguiano)

Distancia: 13 km (circular)
Tiempo aprox.: 3h 45 min (sin paradas)
Desnivel acumulado: 600 metros
Dificultad: media
Época recomendada: especialmente primavera y otoño; en verano, es recomendable madrugar para no realizar la primera mitad del recorrido en horas de fuerte insolación

(Datos y texto obtenidos del nº 40 de la revista "Páginas de Información Ambiental")

Aparcamos el coche en Anguiano y atravesamos el pueblo en dirección al barrio de las Eras. Tras cruzar el puente sobre el arroyo el Regatillo, continuamos por la pista asfaltada que abandonaremos ya en el segundo cruce, junto a una casa blanca, para tomar una senda entre corrales que aparece a nuestra derecha.

Mientras ascendemos por la pequeña senda podemos admirar las imponentes paredes verticales de la Peña el Reló, refugio y descanso de aves rapaces, que no será extraño podamos ver girando y ascendiendo en la espiral de las corrientes de aire caliente. Después, el camino gira hacia el este para adentrarse en el valle del arroyo Canto Grande. Continuaremos hasta llegar a una pista que tomaremos a la derecha. Ascendemos, dejando a nuestras espaldas las peñas de Matute y Tobía y pendientes de no perder nuestro siguiente desvío, a unos 4 kilómetros del comienzo: otra pista más estrecha que sale a la derecha, nada más pasar unos corrales, frente a un bello ejemplar de avellano.

Sin prisa, porque el repecho es fuerte aunque sin peligro, subiremos hacia el Cerro Juana. Nuestro esfuerzo se verá compensado al llegar a lo alto del collado: verdes laderas y espectaculares roquedos conforman una panorámica perfecta en la que nunca falta el vuelo de los aviones roqueros ni el otear del roquero rojo.


Cerro Juana

Seguimos la ruta, girando a la izquierda por el cordel, y tras algo más de 200 metros abandonamos la pista para tomar un camino a la derecha que desciende, de manera cada vez más rápida, hacia el valle del Regatillo, zigzageando por la ladera y acercándonos a las sobrecogedoras peñas en las que no será difícil ver algún ejemplar de buitre leonado. Bajaremos este tramo de fuerte pendiente con cuidado, hasta alcanzar el arroyo del Regatillo. Enseguida llegamos a la pista y giramos a la izquierda para emprender otro ascenso. Bojes, arces campestres y quejigos delatan que pisamos suelo calizo. Por fin llegamos al hayedo, que nos sorprenderá por su belleza y por la majestuosidad de muchos de sus árboles.

Interior del hayedo
Al llegar a un punto donde el camino hace una curva, giramos 180º y seguimos subiendo. En un claro del hayedo, una explanada sale a la derecha del camino. Si subimos por esa explanada poco más de 150 metros podremos asomarnos al mirador del Regatillo y disfrutar de una bella estampa del collado que hemos atravesado un rato antes.


Mirador del Regatillo

Vistas hacia Anguiano

Regresamos al camino pero, en lugar de seguir por la pista, buscaremos, a la derecha, un haya con la marca roja y blanca del sendero GR-93 que entra en el hayedo del Aidillo y que ya no abandonaremos en nuestro regreso.


Mapa del recorrido




Ver Sendero del Regatillo (Anguiano) en un mapa más grande.

jueves, 25 de julio de 2013

Cordovín


Este es un agradable paseo entre tierras de cultivo (viñedo, cereal...) y monte bajo, que no obstante nos ofrecerá bonitas vistas (cumbres del Serradero, peñas de Matute, San Lorenzo...). Eso sí, no esperemos sombra.

Desde la N-120, podemos tomar la LR-206 que nos lleva en primer lugar hacia Azofra y Alesanco, y luego la LR-312 hacia Cordovín, que cruzaremos en dirección a Badarán; después de un giro a izquierda de 90º y una curva a derecha tomamos una calle ancha (Bto. Ezequiel Moreno) que sale a nuestra izquierda (A). El camino arranca junto a un depósito y pasa por encima de un amplio canal de riego. En la primera bifurcación (B) tomamos el camino de la derecha (el de la izquierda sigue el canal). También en la próxima bifurcación (C).

Iremos siguiendo así el camino más o menos paralelamente al cauce del arroyo de Cordovín. Lo abandonaremos al cabo de unos 6 km, ya muy cerca de la desembocadura en el Najerilla, que distinguiremos por la masa de arbolado de las choperas; a la altura de un grupo de árboles de mayor envergadura en el arroyo, sale a la izquierda un camino en pronunciada subida (D), que tras aproximadamente 1 km nos dejará en otro amplio camino, que tomaremos por nuestra izquierda (E). A nuestra derecha, en dirección Este, veremos los pinares bajo los que se encuentra Nájera.

Seguiremos el camino, dejando sucesivamente a izquierda y derecha otros caminos. En la cuarta clara encrucijada (F) tomaremos la izquierda, que irá bajando hacia el camino paralelo al arroyo Cordovín. Antes de llegar a él, en la primera encrucijada (G) giraremos a mano derecha, por donde pronto iremos paralelos al ramal del canal del Najerilla (H), hasta llegar al punto de inicio del camino (I).



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La Fonfría desde Villarejo

Distancia: 5,4 km (ida)
Tiempo: 1h 13 min (ida)
Inicio: Villarejo (835 msnm)
Final: La Fonfría  (1304 msnm)


Recorrido y perfil
El desnivel es alto, pero el ascenso se realiza por pista forestal.

La Fonfría es el punto más alto de los Montes de Suso, que junto con los Montes de Yuso conforman el extremo Norte de la Sierra de La Demanda; entre ambos macizos discurre el río Oja, y, paralelamente, la carretera que va de Santo Domingo de La Calzada a Ezcaray.

Ascenderemos desde Villarejo, cruzándolo para casi al final tomar primero a mano derecha y luego a mano izquierda, donde un camino (A) sube hacia la Balsa de las Teñas y un merendero (B).


Inicio de la ruta
Bordeando la balsa (C), arranca la pista forestal que, entre rebollos, algunos pinos y algún tejo, nos irá acercando a La Fonfría.


Un ejemplar de tejo
No debemos abandonar esta pista principal; así, desecharemos otra pista que sale a la derecha (D) poco antes de que la pista principal corra paralela a una pista de aterrizaje de avionetas (E).

Llegamos al Collado de La Pieza (F), pudiendo ya divisar la cumbre de La Fonfría, con una caseta de vigilancia de incendios.

Vistas desde el Collado de La Pieza
Aquí se encuentran varias pistas, una de las cuales, la que baja en dirección sur (G), nos llevaría a Pazuengos. Enfrente, el San Lorenzo y las cumbres más altas de La Demanda.

Vista de Pazuengos
Mapa de la ruta



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miércoles, 24 de julio de 2013

Monasterio de San Prudencio (Clavijo)

Distancia: 7,5 km
Dificultad: media

Recorrido y perfil
Las ruinas del Monasterio de San Prudencio se encuentran entre Ribafrecha y Clavijo.

A unos 3 km de Ribafrecha, en dirección a Soto y Laguna de Cameros, en una curva de la LR-250 (punto 0), podemos dejar el coche en el trazado antiguo de la carretera (punto 1).

Desde ahí mismo podemos ver al fondo, frente a nosotros, a la derecha, el Monte Laturce, y a su izquierda Peña Aguda, entre cuyas formaciones rocosas aparecen mimetizadas las ruinas del Monasterio.


Al fondo, las ruinas del Monasterio
Seguimos un camino agrícola que sale por la derecha del antiguo trazado de la carretera, entre almendros, que remonta el Barranco de Val, camino que no abandonaremos cuando, después de unos 850 m, salga a nuestra izquierda (punto 2) una senda que cruza un barranquillo para subir directamente a las ruinas. Continuamos así pues rodeando el Monte Laturce, siempre dejándolo a nuestra izquierda, entre repoblaciones de pino y campos de cultivo, hasta hacerlo por completo y llegar, después de aproximadamente 3,4 km, a la carretera que nos acercará a Clavijo (punto 5).

En Clavijo visitaremos, claro está, su afamado castillo (punto 6).

De las proximidades de la iglesia de La Asunción (s. XVI-XVII) sale un camino asfaltado, bordeando por encima las últimas casas del pueblo, que sube a la ermita de Santiago (s. XVIII), desde donde podemos ascender, entre matorrales de boj, a la cumbre del Monte Laturce (1039 m), que nos ofrece la posibilidad de disfrutar de unas buenas vistas de los valles del Leza y del Iregua.


La cumbre del Monte Laturce
Pero si sólo queremos visitar las ruinas, abandonaremos el asfalto (punto 8) para descender, con cierto cuidado, por una empinada senda que discurre por el barranco de Fuentezuela entre rocas, boj, romero y lavanda. Pronto, tras apenas 900 m, llegamos a las ruinas del Monasterio (punto 9).

Ruinas del Monasterio de San Prudencio
Ruinas del Monasterio de San Prudencio

Pasadas éstas, la senda se desdibuja un tanto, pero no resulta complicado dirigirse hacia un barranquillo (punto 2) y alcanzar el camino por el que iniciamos la ruta.

Mapa del recorrido



Ver Monasterio de San Prudencio en un mapa más grande.

Río Calamantio

Distancia: 9 km (ida y vuelta)
Tiempo aprox.: 2h 10min
Dificultad: baja

Un bonito paseo remontando el río Calamantio, en la vertiente sur de la Demanda, que desemboca en el río Najerilla, aguas abajo del embalse de Mansilla.

Siguiendo la LR-113 en dirección a Anguiano y Canales de la Sierra, llegamos al p.k. 22, donde tal vez podamos dejar el coche junto a un puente, al lado de un cartel indicativo del tramo de pesca libre sin muerte. Si no, tendremos que dejarlo en una curva anterior o junto a las casas de la Confederación (hacia Mansilla).

Río Calamantio
El paseo remonta un antiguo camino minero. El cauce del río está flanqueado de sauces, fresnos, tilos, avellanos.

Pared de piedra con plantas acuáticas

En las laderas rocosas, a veces puros canchales, crecen las encinas.

Canchal con muro de protección del camino
El paseo acaba en un lugar abierto, con praderas, tenadas y la boca de la explotación minera.

Ruinas de antigua tenada para el ganado

Ganado en la explanada abierta



Sendero de las cascadas de Puente Ra



Distancia aprox.: 6,6 km
Dificultad: media

El recorrido descrito es el inverso al propuesto en el folleto cuyo enlace es:

http://ias1.larioja.org/apps/catapu/documentos/senderosCebo4_senda_cascadas.pdf

Recorrido y perfil



Se trata de uno de los senderos del Parque Natural Sierra de Cebollera.

Tiene su inicio en el aparcamiento de la ermita de Lomos de Orio, adonde habremos llegado desde Villoslada de Cameros.

Al pie de la pista que continúa el camino asfaltado por el que hemos llegado a la ermita nace, al lado de una construcción, un sendero descendente entre pinos, fresnos, arces, majuelos... que nos llevará hacia Puente Ra.

Allí tomaremos la pista forestal que asciende hacia las cascadas.


Cascada desde el lecho del arroyo

Cascada
Después de disfrutar de las hermosas cascadas, volveremos sobre nuestros pasos, aproximadamente 1 km, para coger otra senda que, no sin esfuerzo, subiendo a través de un pinar, nos llevará a la Majada de las Desecadas, desde la cual alcanzamos pronto una pista que nos devolverá a la ermita.

Mapa del recorrido




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