lunes, 30 de septiembre de 2013

De Peciña a Ribas de Tereso

Distancia: 10,3 km
Tiempo aproximado: 3 h
Dificultad: baja
Época recomendada: primavera y otoño (nada recomendable en días de calor)


Recorrido y perfil
Desde la N-232a, que recorre la Sonsierra, llegamos a Peciña, aldea perteneciente a San Vicente de la Sonsierra.

Estamos al pie de la vertiente sur de la Sierra de Toloño, que forma parte de los Montes Obarenes. Si miramos hacia el oeste, veremos frente a nosotros, como cumbres más próximas, de izquierda a derecha, el Toloño, y a continuación las Peñas del León, Bombalachi, Colorada, Osluna y del Medio; más allá, hacia el este, el Puerto de Herrera.

Para dar comienzo a nuestro paseo, buscamos desde la plaza (punto 1) la parte alta noroeste del pueblo. A la altura de la última casa, hay una bifurcación (punto 2), donde tomamos el camino de la izquierda, que nos lleva a media ladera entre rosales silvestres, enebros, romeros, espliegos, aulagas, brotes de pino y alguna carrasca.

Viñas hacia el Ebro; al fondo, San Vicente de la Sonsierra
A nuestra izquierda vemos las viñas que apuran los últimos terrenos de piedemonte. En primer término, San Vicente de la Sonsierra y Briones; al fondo, toda la línea de sierras que van desde el Leza al Oja.

En el primer cruce claro (punto 3), seguimos de frente, por el camino del centro que va en descenso y describe, unos metros más adelante, una curva pronunciada.

Rivas de Tereso
Podemos ya divisar Ribas de Tereso, bajo las Peñas del León y Bombalachi, referencia que ya no perderemos durante la aproximación a esta también aldea de San Vicente de la Sonsierra.

Pasado el primer km (punto 4), el camino deja otro a izquierda, por el que regresaremos más tarde, para describir una gran curva de herradura que atraviesa primero una finca y poco más tarde el barranco Rueda de Toloño. Las carrascas y los pinos ya van adquiriendo aquí un mayor porte; también podemos encontrar algún quejigo.

Después de dos curvas, dejamos un camino a la izquierda (punto 5), poco antes del segundo km. Dejamos luego a la derecha una estrecha y alargada finca y poco después cruzamos otras.


Entrada a una de las cuevas del eremitorio de Gobate (Este)
Aquí podemos salirnos del camino (punto 6) para visitar bien el eremitorio de Gobate (punto 7), bordeando unas fincas, dirigiéndonos hacia un conjunto rocoso que queda a nuestra izquierda, o bien las ruinas de la ermita de San Bartolomé de Orzales (o simplemente de Orzales, aldea desaparecida), hacia nuestra derecha.

Mientras nos aproximamos a Ribas de Tereso, podemos alcanzar a divisar Haro a lo lejos. Cruzamos el barranco de La Sota y más tarde giramos a la izquierda para rodear una pequeña urbanización (punto 8) y buscar el núcleo de Ribas de Tereso por la calle Santa Bárbara, en dirección sur-suroeste.



Iglesia de Ribas de Tereso

Cruzamos la plaza del pueblo (punto 9) y salimos hacia la carretera LR-317 (punto 10), que lleva al puerto de Peñacerrada, la cual seguimos en dirección contraria (sur) durante 1 km aproximadamente, en descenso. Tras varias curvasen una a derecha de 90º que da inicio a una pequeña recta (punto 11), sale a mano izquierda una pista (hay un cartel indicativo del Sendero arqueológico de Ribas de Tereso).

El camino principal sigue descendiendo, entre fincas de cereal y viñas, difuso en algún tramo, pero siempre orientado al sur, donde Briones se nos hará visible. Dejamos a la izquierda del camino las escasas ruinas de la que fue aldea de Pangua (punto 12), y al poco una caseta de aguas. En las fincas, alguna carrasca aislada y algún nogal.


Carrasca entre viñas
Llegamos al punto más bajo de nuestra ruta; al poco de dejar atrás otra caseta de aguas, y a la altura de unos chopos en el borde de una viña, el camino acaba desembocando en otro más claro (punto 13), que tomamos a mano izquierda, ya en continua subida. N
os aproximamos a una ladera repoblada de pinos, frente a nosotros.

A la altura de unos chopos (punto 14) dejamos a nuestra izquierda un camino e inmediatamente otro, entre el grupo de chopos y otro de carrascas. Cruzamos de nuevo el barranco Rueda de Toloño. El camino por el que seguimos desemboca perpendicularmente en otro (punto 15), que tomamos a mano izquierda, al pie de un pinar de repoblación, camino que nos llevará al inicial, a la altura de la curva que cruza las fincas.

Peciña
Transitamos entre campos agrícolas que se abren paso en el monte bajo de romeros, espliegos, enebros y carrascas.

En un momento dado, divisaremos el cresterío de Herrera, afeado por las varias antenas de telecomunicaciones. En seguida alcanzaremos Peciña.


La ruta merece la pena ser completada con la visita al conjunto arqueológico formado por la iglesia románica de Santa María de La Piscina (siglo XII) y las tumbas antropomórficas que la rodean, así como al dolmen de La Cascaja, ambos separados por unos 300 m, poco antes de llegar a Peciña desde la N-232-a, y convenientemente indicados (Sta. María cuenta con aparcamiento). 

Mapa del recorrido



Ver Peciña y Ribas de Tereso en un mapa más grande

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